Main points
- En muchos países, las élites corruptas tienen impunidad de facto de enjuiciamiento porque los sistemas de justicia en esos países no están dispuestos o no pueden responsabilizar penalmente a figuras poderosas y sus aliados. Una solución que se ha propuesto es la creación de una Corte Internacional Anticorrupción (CIAC), similar a la Corte Penal Internacional (CPI).
- Una CIAC podría ayudar a abordar la gran corrupción fortaleciendo la disuasión, motivando a los países a mejorar sus sistemas de justicia internos (para evitar caer bajo la jurisdicción de la CIAC) y comunicando la desaprobación internacional sobre la gran corrupción.
- Sin embargo, existen obstáculos para el proyecto de la CIAC. Los líderes que gozan de impunidad de facto por gran corrupción en los tribunales nacionales, pueden no estar dispuestos a someter a sus países a la jurisdicción de una CIAC. Además, los métodos para obligar a los países a unirse a dicho tribunal pueden ser ineficaces o contraproducentes. La CIAC podría tener dificultad para enjuiciar efectivamente la gran corrupción debido al limitado conjunto de herramientas de los fiscales y la posible falta de cooperación de los países cuyos líderes están bajo investigación.
- Por otra parte, se cuestiona la relación costo-efectividad del tribunal. Su operación podría costar cientos de millones de dólares al año, dinero que podría utilizarse para fortalecer otros esfuerzos que buscan reducir la gran corrupción y la impunidad.
- Independientemente de lo que se piense de la propuesta específica, la comunidad internacional debe continuar realizando esfuerzos para abordar el problema de la impunidad. Algunos ya están en marcha y otros se han propuesto. Alguna combinación de estas medidas podría proporcionar una alternativa efectiva o un complemento al proyecto de la CIAC.